domingo, 28 de agosto de 2011

EL RECURSO DE LA CONSEJERÍA

Con gran clamor al Señor y con todo el respeto que los pastores se merecen y tienen de mí, me permito escribir acerca de este tema. 
Conocí una hermana que creció en el seno de un hogar, que aunque tenía sus dificultades y conflictos como familia, sus padres siempre permitieron que ella creciera en el seno de la Iglesia. Eso no la hacía a ella mejor que otras hermanas que estuvieran en el mundo antes de ser cristianas, pero sí la hacía privilegiada porque Dios la guardó del mundo y más tarde la salvó de una condenación eterna. 
Desde que  la  conozco, esta joven siempre ha tenido una fuerte inclinación hacia el servicio para el Señor y ha tenido la dicha desde muy joven de poder hacer muchas cosas para El. 
Su deseo de servicio siempre la llevaron a anhelar un esposo que también sirviera al señor, y tuviera un corazón para el, pero Dios en su soberanía no le ha concedido un esposo, ella sigue permaneciendo soltera.
Las solteras deben tener cuidado de sus deseos, sus anhelos y cuando van a consejería tener mucho cuidado de no cruzar los límites ni las líneas que Dios desde el principio ha establecido.
Como solteras debemos cuidarnos y cuidar nuestros corazones, Proverbios 4:23 dice “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de el mana la vida”.
Nosotras poseemos muchos recursos que Dios nos ha dado para manejarnos en consejería y cuando necesitemos de ayuda y apoyo: 
Su palabra 
Buenos libros cristianos
Parejas maduras en el señor.
Mujeres mayores y maduras en el Señor en nuestra iglesia
La oración individual y en grupo
Los pastores
Verdaderamente Dios no  nos ha dejado solas,  aunque así nos sintamos muchas veces.  Dios está con  nosotras; somos esas ovejitas tiernas, que Dios cuida y nos tiene como a las niñas de sus ojos. Guardémonos, seamos cautelosas, descasemos en el Señor, esperemos en él, no esperemos que el pastor nos resuelva todos nuestros problemas y necesidades, ayudémosle a que ellos hagan su parte de manera fiel y que glorifiquen a Dios y hagamos nosotras lo que debemos hacer, sin dependencia. Dios es fiel. Nuestro Dios es el verdadero Pastor de nuestras almas.
Las ovejas tiernas no deben tenerle miedo a sus pastores, pero sí respeto.
Las ovejas son indefensas, asustadizas, temerosas, cualquiera puede lastimarlas. Solo Dios puede liberarnos del peligro y de cosas que nosotros no vemos, porque hay peligro que nosotros no vemos por ser cortas de vista. Por eso debemos tener nuestros ojos puestos en Dios el autor y consumador de nuestra fe y siempre mantenernos en constante oración.

por Evelyn Calcaño

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