jueves, 28 de julio de 2011

COMO MANEJAR LA SOLEDAD


¿Qué es la soledad?
La soledad está muy relacionada con la pérdida de relaciones con ese conjunto de personas significativas en la vida del individuo y con las que se interactúa de forma regular. La definición más común de la soledad es la de carencia de compañía y que se tiende a vincular con estados de tristeza, desamor y negatividad, obviando los beneficios que una soledad ocasional y deseada puede reportar.
La soledad puede convertirse en positiva si la interpretamos como oportunidad para aprender a vivir el dolor sin quedarnos bloqueados. También la soledad  es positiva cuando la usamos para generar recursos y habilidades para continuar transitando satisfactoriamente por la vida. Debemos aprender a interiorizar y controlar el dolor, haciéndolo parte  inherente a la vida, aprendiendo a no temerle y a no mantenernos al margen del sufrimiento como si de una debilidad o incapacidad se tratara. Quien sabe salir del dolor está preparado para disfrutar a plenitud los momentos venideros.
Dios nos mueve muchas veces a la soledad, para que El de manera personal pueda curar nuestras heridas, trabajar en nuestro carácter, para fortalecernos, para cambiarnos, para renovar nuestra mente y nuestro espíritu, para enfocarnos hacia donde El nos quiere dirigir. 
Debemos aprovechar la soledad para escuchar a Dios y  para dejarnos cambiar, Dios desea lo mejor para nosotras y lo mejor de nosotras.
Muchas veces Dios nos aísla socialmente con el propósito de que no dependamos de los demás y sí dependamos de El solamente, en un cien por ciento (100%). Cuando Dios nos llama a la soledad, El nos llama de manera transitoria. Dios no nos quiere dañar, El nos quiere sanar, fortalecer. El permite esa soledad transitoria en nuestra vida para que reflexionemos en qué punto nos encontramos. El quiere que nos conozcamos a fondo y que le conozcamos a El de manera personal y especial y para que nos encontremos sinceramente con nuestra propia identidad.
Es conveniente que, en ocasiones, optemos por la soledad. Es en la soledad donde Dios es un experto en tratar con nosotras.
        
¿Qué cosas nos pueden llevar a la soledad?
La pérdida de un trabajo
La pérdida de nuestros padres
Cambio de iglesia 
El separarnos o no involucrarnos con un grupo de mujeres o de jóvenes adultos mixto, contemporáneo a nuestra edad que sirva de apoyo emocional y social.
Un divorcio a temprana edad.
Término de una relación de noviazgo 
Ser demasiado independientes 
Mudarse sola.
Durante una de mis citas pastorales  yo le decía al pastor cómo me estaba sintiendo  en esos últimos meses y le decía que me sentía sola.
El me ayudó a enfocarme, llegué a pensar que mi soledad sólo sería aliviada si me casaba. Pero el me dijo: “tienes muchos amigos, ministerios y actividades, eres simpática, mucha gente te quiere, cómo es que te sientes sola, muchas jóvenes solteras quisieran ser como tú”. En verdad me puso a pensar en todas las cosas que Dios me había dado, una buena iglesia, ministerios en los que aportaba grupo de mujeres de apoyo, estudio de libros y de la Biblia, trabajo, Dios había sido bueno conmigo, muy bueno conmigo y lo es ahora.
Mencioné anteriormente una lista de sucesos y circunstancias que nos pueden llevar a sentirnos sola y esto ocurre cuando no canalizamos y enfocamos correctamente estas cosas en nuestra vida, a través de los lentes de Dios. 
Debemos tener cuidado de no perder nuestra perspectiva bíblica y enfoque en Dios y manejar las circunstancias con la perspectiva correcta y manteniéndonos apegadas a nuestro Señor, ya que separadas de El, nada podemos hacer. Solo de esta forma es que podemos manejarnos adecuadamente en la soledad. Dios nos manda, nos exhorta y  requiere que hagamos todo para su gloria.
Al tomar decisiones acerca de la lista que mencionamos al inicio del capítulo, debemos examinar con cuidado nuestro corazón, para ver la motivación correcta y ver si nos estamos moviendo hacia el camino del deber que es el lugar más seguro,  y si estamos tomando en cuenta los principios de la Palabra de Dios. 
Dios siempre tiene un hermoso propósito en permitir ciertas circunstancias en nuestras vidas para madurarnos y glorificarse en nosotros.  Romanos 8:28 nos dice: “Y Sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas, las cosas buenas y aun las cosas desagradables, el dolor (La pérdida de un trabajo, la pérdida de nuestros padres, Cambio de iglesia , el separarnos o no involucrarnos con un grupo de mujeres o de jóvenes adulto mixto contemporáneo a nuestra edad que sirva de apoyo emocional y social, un divorcio a temprana edad, término de una relación de noviazgo, ser demasiado independientes , el mudarnos sola, es decir vivir solas, etc.) ayudarán a bien”.
Otras veces sufrimos soledad a consecuencia de nuestros pecados y de malas decisiones que hemos tomado, por desesperarnos, por cruzar líneas que no debimos cruzar y también sufrimos y sentimos soledad a consecuencia del pecado de otros.
Ejemplo: Amnon y Tamar. 2 Samuel 13
En esta historia vemos la manipulación y los deseos pecaminosos de Amnon, también se llevó de un mal consejo, el consejo de un amigo y siervo de el. El no tomó en cuenta las reglas, no tuvo temor de Dios y no tuvo respeto hacia Tamar. Los solteros deben saber con quienes se juntan y de quienes reciben el consejo. Solteras debemos ser sabias y prudentes, aprender y a la vez pedirle al Señor que nos ayude a ver el mal. Tamar nunca se imaginó que su medio hermano haría eso con ella, que la lastimaría y pecaría contra ella. No nos quedemos sola con ningún varón en una oficina, cuarto o lugar, seamos cuidadosas y cautelosas y más si sabes que eres de hermoso parecer y atractiva. Veamos el texto.
13:1 ACONTECIÓ después de esto, que teniendo Absalom hijo de David una hermana hermosa que se llamaba Thamar, enamoróse de ella Amnón hijo de David. 
13:2 Y estaba Amnón angustiado hasta enfermar, por Thamar su hermana: porque por ser ella virgen, parecía á Amnón que sería cosa dificultosa hacerle algo. 
13:3 Y Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David: y era Jonadab hombre muy astuto. 
13:4 Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas así enflaqueciendo? ¿no me lo descubrirás á mí? Y Amnón le respondió: Yo amo á Thamar la hermana de Absalom mi hermano. 
13:5 Y Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere á visitarte, dile: Ruégote que venga mi hermana Thamar, para que me conforte con alguna comida, y aderece delante de mí alguna vianda, para que viendo yo, la coma de su mano. 
13:6 Acostóse pues Amnón, y fingió que estaba enfermo, y vino el rey: á visitarle: y dijo Amnón al rey: Yo te ruego que venga mi hermana Thamar, y haga delante de mí dos hojuelas, que coma yo de su mano. 
13:7 Y David envió á Thamar á su casa, diciendo: Ve ahora á casa de Amnón tu hermano, y hazle de comer. 
13:8 Y fué Thamar á casa de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó é hizo hojuelas delante de él, y aderezólas. 
13:9 Tomó luego la sartén, y sacólas delante de él: mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad fuera de aquí á todos. Y todos se salieron de allí. 
13:10 Entonces Amnón dijo á Thamar: Trae la comida á la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando Thamar las hojuelas que había aderezado, llevólas á su hermano Amnón á la alcoba. 
13:11 Y como ella se las puso delante para que comiese, él trabó de ella, diciéndole: Ven, hermana mía acuéstate conmigo. 
13:12 Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me hagas fuerza; porque no se ha de hacer así con Israel. No hagas tal desacierto. 
13:13 Porque, ¿dónde iría yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en Israel. Ruégote pues ahora que hables al rey, que no me negará á ti. 
13:14 Mas él no la quiso oir; antes pudiendo más que ella la forzó, y echóse con ella. 
13:15 Aborrecióla luego Amnón de tan grande aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fué mayor que el amor con que la había amado. Y díjole Amnón: Levántate y vete. 
13:16 Y ella le respondió: No es razón; mayor mal es éste de echarme, que el que me has hecho. Mas él no la quiso oir: 
13:17 Antes llamando su criado que le servía dijo: Echame ésta allá fuera, y tras ella cierra la puerta. 
13:18 Y tenía ella sobre sí una ropa de colores, traje que las hijas vírgenes de los reyes vestían. Echóla pues fuera su criado, y cerró la puerta tras ella. 
13:19 Entonces Thamar tomó ceniza, y esparcióla sobre su cabeza, y rasgó su ropa de colores de que estaba vestida, y puestas sus manos sobre su cabeza, fuése gritando. 
13:20 Y díjole su hermano Absalom: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana mía: tu hermano es; no pongas tu corazón en este negocio. Y quedóse Thamar desconsolada en casa de Absalom su hermano. 
13:21 Y luego que el rey David oyó todo esto, fué muy enojado. 
13:22 Mas Absalom no habló con Amnón ni malo ni bueno, bien que Absalom aborrecía á Amnón, porque había forzado á Thamar su hermana. 
13:23 Y aconteció pasados dos años, que Absalom tenía esquiladores en Bala-hasor, que está junto á Ephraim; y convidó Absalom á todos los hijos del rey. 
13:24 Y vino Absalom al rey, y díjole: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores: yo ruego que venga el rey y sus siervos con tu siervo. 
13:25 Y respondió el rey á Absalom: No, hijo mío, no vamos todos, porque no te hagamos costa. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas bendíjolo. 
13:26 Entonces dijo Absalom: Si no, ruégote que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo? 
13:27 Y como Absalom lo importunase, dejó ir con él á Amnón y á todos los hijos del rey. 
13:28 Y había Absalom dado orden á sus criados, diciendo: Ahora bien, mirad cuando el corazón de Amnón estará alegre del vino, y en diciéndoos yo: Herid á Amnón, entonces matadle, y no temáis; que yo os lo he mandado. Esforzaos pues, y sed valientes. 
13:29 Y los criados de Absalom hicieron con Amnón como Absalom lo había mandado. Levantáronse luego todos los hijos del rey, y subieron todos en sus mulos, y huyeron. 
13:30 Y estando aún ellos en el camino, llegó á David el rumor que decía: Absalom ha muerto á todos los hijos del rey, que ninguno de ellos ha quedado. 
13:31 Entonces levantándose David, rasgó sus vestidos, y echóse en tierra, y todos sus criados, rasgados sus vestidos, estaban delante. 
13:32 Y Jonadab, hijo de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han muerto á todos los jóvenes hijos del rey, que sólo Amnón es muerto: porque en boca de Absalom estaba puesto desde el día que Amnón forzó á Thamar su hermana. 
13:33 Por tanto, ahora no ponga mi señor el rey en su corazón esa voz que dice: Todos los hijos del rey son muertos: porque sólo Amnón es muerto. 
13:34 Absalom huyó luego. Entre tanto, alzando sus ojos el mozo que estaba en atalaya, miró, y he aquí mucho pueblo que venía á sus espaldas por el camino de hacia el monte. 
13:35 Y dijo Jonadab al rey: He allí los hijos del rey que vienen: es así como tu siervo ha dicho. 
13:36 Y como él acabó de hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes lamentos. 
13:37 Mas Absalom huyó, y fuése á Talmai hijo de Amiud, rey de Gessur. Y David lloraba por su hijo todos los días. 
13:38 Y después que Absalom huyó y se fué á Gessur, estuvo allá tres años. 
13:39 Y el rey David deseó ver á Absalom: porque ya estaba consolado acerca de Amnón que era muerto. 
Cada uno de ellos sufrieron las consecuencias de su simpleza Amnón sufrió y  pagó de mala manera por haber pecado contra Tamar;  y Tamar sufrió por el pecado de Amnon contra ella. 
Cuando no manejamos bien la soledad,  nos desenfocamos y podemos sufrir las consecuencias de malas decisiones e influencias. 
La soledad produce:
Vulnerabilidad 
Depresión 
Dependencia de otras personas
Inestabilidad emocional
Nos lleva a cometer pecados que solo Dios conoce
La soledad es buena cuando Dios es el centro y cuando nuestra soledad tiene un objetivo: por ejemplo tener un tiempo de receso en todas las actividades para escuchar a Dios y fortalecernos. Es mejor caminar con Dios en la oscuridad que caminar solas o acompañadas  en la luz. 
¿Qué podemos hacer en nuestra soltería después de los 30?
1)Ser parte de un grupo de estudio de la palabra o de un libro, lo cual será de apoyo.
2)Sacar tiempo para escuchar a Dios y estudiar su palabra y memorizarla. 
3)Buscar la manera de servir: visitando enfermos, llamando y alentando a personas en aflicción. 
4)Ser parte de un grupo de misiones. 
5)Tener tiempo con nuestra familia (primos, sobrinos, hermanos, nuestros padres).
6)Tener tiempo de comunión con las hermanas de la iglesia. 
7)Participar en eventos con jóvenes, retiros de jóvenes, retiros de mujeres. 
8)Ser parte de un ministerio.
9)Ahorrar e invertir con nuestro dinero.
10)Ofrendar de manera especial para la obra. 
11)Servir al Señor y a nuestro país a través de nuestra profesión u ocupación haciéndolo con excelencia.
El estado de soltería nos permite hacer muchas cosas. Debemos programarnos de tal manera que honremos a Dios manteniendo una vida disciplinada y ordenada. Si Dios nos llama “en nuestro estado de soltería debemos estar preparadas, para que Dios nos pueda decir como le dijo al siervo fiel y diligente en Mateo 25:21 “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.
Nuestra felicidad, bienestar y estabilidad, nuestro futuro, no depende de un esposo, depende de Dios absolutamente. Un esposo es un complemento, es una dádiva y don perfecto que desciende de lo alto, depende de Dios y de  si es Su voluntad que lo tengamos o no. Dios es fiel y El sabe lo que es mejor para nosotras. Eso no significa que no nos preparemos como mujeres de hogar, que seamos mujeres castas y prudentes, sumisas, con un espíritu afable y apacible, que aprendamos a manejar un hogar, hacer un menú, saber ir al supermercado, hacer una compra, organizar una despensa, llevar un presupuesto, pagar las cuentas y llevar facturas, etc. 
Ah! Tampoco significa que no debemos orar por un compañero. Debemos orar, pero descansando en el señor y sin estar llenas de ansiedad, siempre gozosas, esperando en Dios, estando en nuestro lugar, siempre prudentes y cuidadosas. Debemos recordar que no debemos comprar lo que el mundo está vendiendo, que las mujeres deben iniciar, que deben buscar.  NO. Debemos esperar, estar dispuestas, hermosas y disponibles.
Si evaluamos detenidamente nuestras vidas, al hacerlo te recomiendo hacer una lista de todas las cosas que Dios te ha dado, yo hice la mía. Verás que Dios te ha permitido hacer muchas cosas y tener muchas cosas, amigos, familia, ministerio, trabajo, actividades, cosas materiales, etc. Tal vez, lo único que entendemos que Dios no nos ha dado, es un esposo. Hermanas valemos mucho y por un esposo no debemos deprimirnos, amargarnos, aburrirnos, ya hablaremos más adelante de todas las cosas que podemos hacer como solteras y qué podemos ganar. 


jueves, 21 de julio de 2011

¿ES MALO ESTAR SOLTERA? ¿ES OBLIGATORIO TENER UN ESPOSO?


No, no es malo estar soltera, todos los estados de las mujeres, casadas, solteras, divorciadas y viudas están bajo el control absoluto de nuestro Dios. El está sentado sobre el círculo de la tierra y nos tiene en sus manos. ¿Por qué cargarnos, llenarnos de ansiedad, preocuparnos, sentir autocompasión de nosotros mismos, cuando Dios es el que se ha encargado de permitir que estemos en el estado en el que nos encontramos? 
Dios desea que seamos mujeres verdaderas, firmes, fuertes y no lloronas ni quejumbrosas. 
Dios desea que le sirvamos como solteras y estemos a sus pies. 
Veamos algunos ejemplos bíblicos: 
Rebeca es un excelente ejemplo bíblico de una mujer soltera, la Biblia nos dice en Génesis 24 que Rebeca  era una joven mujer de servicios, trabajadora, no hacia acepción de personas. Era familiar, compartía con su familia, era diligente y  hospedadora. 
Tamar, fue otro ejemplo de una soltera dispuesta, servicial. De la historia de Tamar podemos tomar la parte buena, ella fue sumisa a su padre, servicial con su hermano que estaba enfermo, podemos ver su disposición, su pureza al querer guardarse cuando su medio hermano Amnon, quiso acostarse con ella. Ella era una virgen. 2 Samuel 13.
Cuando somos solteras nuestro comportamiento es observado tanto por los casados como por los solteros. 
Debemos ser cuidadosas, cautelosas, dependientes de Dios, no ser presuntuosas, aunque poseamos demasiado. Lo hermoso y bueno siempre es sencillo y no se exhibe demasiado, no alardea. Dios quiere de nosotras un carácter firme en El, sin doblez que al ser observadas por otros, la gracia de Dios se vea reflejada en nuestras vidas. 
Veamos algunos ejemplos de mujeres que fueron observadas: 
Rebeca 
Dice Génesis 24: 21 “y el hombre estaba maravillado de ella, callando”. Rebeca  fue observada por el hombre que iba a decidir si ella sería la  esposa de Isaac. Ella no sabía que estaba siendo observada, no sabía el trasfondo de quién la estaba observando y quien era que le estaba pidiendo agua.  
Ruth: Ruth es otro ejemplo de joven humilde, sencilla, dependiente  de Dios, aun a pesar de su edad, sujeta a la autoridad que tenía en ese momento, su suegra Noemí. Era trabajadora, diligente mujer de fe, prudente y también fue observada por otros, por los del pueblo, por los espigadores, fue observada por Booz.
Ella fue observada de manera especial por Booz dice Ruth 2:5-11.
Booz la observó e investigó, indagó acerca de ella, todo lo que se decía de esta soltera y viuda era bueno.
Esther:
En Esther 2: 8-10, Esther fue observada por Hegai y halló gracia delante de él. Nunca exigió nada cuando estuvo en el palacio, no se involucró en competir con las otras mujeres que fueron llevadas al igual que ella al palacio, ella se dejó llevar en todo de Hegai. Ella no compitió. La historia de Esther nos dice que no exigió nada, fue sumamente discreta, humilde, sumisa.  Supo orar y ayunar en los momentos más difíciles de su vida.
Estos versículos del capítulo 2 de Esther  nos indican que Esther era muy prudente y discreta. Ella era una joven soltera, virgen que se guardó para cuando Dios le mostrara su voluntad acerca de su esposo.
Debemos aprender de Esther su discreción y prudencia. No era vanidosa, ella no solicitó, nada  Hegai  ella decía y hacía lo que Hagai, el guarda de las mujeres del Rey le decía. Fue muy sabia.
Marta y María, otros dos ejemplos de solteras que fueron observadas. Leamos en Lucas 10: 38 – 42  vemos el ejemplo de María la Hermana de Lázaro. María fue observada y resaltada por nuestro señor Jesucristo. Qué maravilloso. María siempre estuvo a los pies del Señor.
Ejemplo de Martha la hermana  de Lázaro y María. Martha también fue observada por el señor Jesucristo, pero Jesús le llamó la atención diciéndole, en Luchas 10:41 “Martha, Martha afanada y turbada estás con muchas cosas”. Dios nos observa y usa otras personas para llamarnos la atención, para exhortarnos,  para hablarnos, para corregirnos, para que nos enfoquemos en lo que debemos estar enfocadas.
También está el ejemplo de las cuatro hijas de Felipe, el evangelista mencionado en el libro de los Hechos capítulo 21:9; dice este breve versículo que eran jóvenes doncellas y que servían a Dios, eran profetizas, me imagino que eran jóvenes vírgenes y temerosas de Dios y si fueron mencionadas en la Biblia era porque Dios quería que las tuviéramos como ejemplo de mujeres solteras piadosas. Dios nos ha dejado muchos ejemplos de mujeres solteras en la Biblia. “Qué sabio es Nuestro Gran Dios”.
Al ver estos ejemplos, nos podemos identificar con algunas de estas mujeres, y que según el testimonio de la Palabra algunas de ellas se casaron, y se casaron según la voluntad de Dios, todas tenían en común que amaban a Dios y tenían temor de El. Dios tenía un plan para cada una de ellas en circunstancias diferentes, y vemos que esperaban en Dios y Dios las bendijo en sus diferentes circunstancias y las usó para sus propósitos.
Ellas son mencionadas y resaltadas como mujeres extraordinarias de la Biblia.
Nuestro Señor tiene un mensaje para nosotras al mencionar estas mujeres en la Biblia. Dios quiere que aprendamos de cada una de ellas, ya que ellas  nos enseñan algo de su carácter.
Debemos aprovechar nuestra soltería, invirtiendo para nuestro Dios, aprovechando nuestro tiempo, ahorrando, aprendiendo a cocinar, sirviendo a otros ayudando a otros, hay muchas cosas que podemos hacer en el Señor y aprender en nuestra soltería.
No es malo estar solteras, es un estado que Dios creó y el desea que le glorifiquemos en el estado en el que el nos ha puesto. 
Muchas veces anhelamos lo que otras mujeres casadas tienen y a su vez estas mujeres casadas anhelan lo que nosotros tenemos y hacemos.
Las mujeres deberíamos tener un corazón agradecido a Dios y llevarnos de El cada día, para vivir un día a la vez en el poder de su fuerza, esforzándonos cada día en SER más que en HACER.  Dios se encargará de todo el resto, El nos dará el compañero que él tiene para nosotras en su voluntad, y en su tiempo. Todo en el tiempo de Dios es hermoso.
Las solteras somos en la Iglesia y para el mundo que nos rodea hermosas flores que esparcimos una hermosa aroma, pero si nos amargamos no vamos a expandir fragancia a nuestro alrededor.
Dios nos llama a glorificarle con nuestro estado de solteras y a colocarnos, justamente en su voluntad, El hará el resto.
Rindámonos a El, vivamos a sus pies, gozosas y veremos aun grandes cosas. Ánimo, Dios está de nuestro lado. Leer Isaías 54.
54:1 ALÉGRATE, oh estéril, la que no paría; levanta canción, y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto: porque más son los hijos de la dejada que los de la casada, ha dicho Jehová. 
54:2 Ensancha el sitio de tu cabaña, y las cortinas de tus tiendas sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y fortifica tus estacas. 
54:3 Porque á la mano derecha y á la mano izquierda has de crecer; y tu simiente heredará gentes, y habitarán las ciudades asoladas. 
54:4 No temas, que no serás avergonzada; y no te avergüences, que no serás afrentada: antes, te olvidarás de la vergüenza de tu mocedad, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. 
54:5 Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre: y tu redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. 
54:6 Porque como á mujer dejada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como á mujer moza que es repudiada, dijo el Dios tuyo. 
54:7 Por un pequeño momento te dejé; mas te recogeré con grandes misericordias. 
54:8 Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; mas con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo tu Redentor Jehová. 
54:9 Porque esto me será como las aguas de Noé; que juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 
54:10 Porque los montes se moverán, y los collados temblarán; mas no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz vacilará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. 
54:11 Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 
54:12 Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y todo tu término de piedras de buen gusto. 
54:13 Y todos tus hijos serán enseñados de Jehová; y multiplicará la paz de tus hijos. 
54:14 Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás; y de temor, porque no se acercará á ti. 
54:15 Si alguno conspirare contra ti, será sin mí: el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 
54:16 He aquí que yo crié al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he criado al destruidor para destruir. 
54:17 Toda herramienta que fuere fabricada contra ti, no prosperará; y tú condenarás toda lengua que se levantare contra ti en juicio. Esta es la heredad de los siervos de Jehová, y su justicia de por mí, dijo Jehová. 
Este texto es hermoso, y Dios nos promete acompañarnos en nuestra soltería, dice el versículo 4 que no debemos temer, no seremos confundidas, no debemos avergonzarnos de nuestra condición ni permitir que nadie con avergüence. Tenemos un hacedor que es Nuestro Gran Dios, Jehová de los ejércitos,  nuestro Redentor, El está con nosotras, El está de nuestro lado.
Amadas hermanas, Dios en verdad no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que teme y hace justicia. Hech. 34b y 35
¿Es obligatorio tener un esposo?
No, no es obligatorio tener un esposo si fuera obligatorio muchas de nosotras no estuviéramos solteras y la Palabra no resaltaría a mujeres solteras que esperaron en Dios. También si fuera obligatorio ¿A qué edad específica nos casaríamos? ¿Existiría esa edad? Por supuesto que no. 
Dios no se equivoca. Las que estamos solteras, lo estamos porque Dios lo ha permitido; en su soberanía El lo ha planeado. Mantengámonos firmes y apegadas a Dios. No nos desanimemos, no todo es estar casadas.
La felicidad nuestra no depende de tener un esposo a nuestro lado. No forcemos las cosas, no forcemos a Dios, antes bien descansemos en El, rindámonos a El. Esperemos en El. 
Dice 1 Corintios 7: 24 – 25  “Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios.
En cuanto a las vírgenes no tengo mandamiento del Señor, más doy mi parecer, como quien ha alcanzado misericordia del Señor para ser fiel”.
El Apóstol Pablo habla a los solteros para que se gocen en agradar al Señor en su soltería y enfatiza que cuando se es soltero podemos servir mejor y sin mayores obstáculos al Señor.
Con esto no digo que no se casen si Dios les envía un compañero. No dejen de orar tampoco para que Dios les envíe su esposo. Oren y procuren estar en el centro de la voluntad de Dios, pero tomen en cuenta y muy en serio lo que dice Pablo, en el estado en el que hemos sido llamadas, seamos fieles a Dios y glorifiquémosle a El, esperemos que El sea el que cambie nuestro estado de soltera para su gloria. Dios nos ama hermanas y somos como la niña de sus ojos.

por Evelyn Calcaño

domingo, 10 de julio de 2011

La depresion, compañera indeseable

Es probable que usted sepa cómo es estar deprimido. Es un sentimiento tenebroso, de desesperanza, desesperación, tristeza y apatía. Moverse hacia la depresión es hacerlo hacia la inercia, y la falta de esperanza es el sentimiento que prevalece. 

Pero esta no es la tristeza que alberga una “leve” sensación de decepción o pérdida. La depresión es diferente: Tiene mayor duración y es más intensa. La depresión cierra de golpe la ventana de la esperanza, y a veces baja una persiana oscura.


La realidad distorsionada
La depresión distorsiona nuestras perspectivas de vida. Nuestros recuerdos siempre nos acompañan, e influyen en esta forma de percepción creándonos un sentimiento de expectativa. Nuestras percepciones suceden automáticamente y creemos que lo percibido es el mundo real. Igual que los lentes y filtros fotográficos, la depresión distorsiona nuestra impresión del mundo. 

Esta es como un juego de filtros, que enfocan las partes oscuras de la vida y quitan el calor, la acción y el gozo de una escena. ¿Qué distorsionamos? La vida misma. Esta pierde su excitación y propósito. Creamos una imagen distorsionada de Dios. 

Lo vemos a Él como distante e indiferente. También distorsionamos la visión de nosotros mismos. Nuestro valor y capacidades se han desvanecido. 


Las causas de la depresión
En términos simples, es meramente una emoción negativa debido a sensaciones y evaluaciones contraproducentes. No obstante, puede ser también signo de una seria y hasta maligna enfermedad. 

La depresión es un término que puede describir tanto trivialidades como tristezas, desórdenes neuróticos o sicóticos. Puede ser suave, moderada o severa. Puede ser inofensiva o de peligro para la vida. La depresión puede ser una inspiración para algunas personas creativas, pero terminar en suicidio para otras. 

¿Es pecado para un cristiano estar deprimido? En sí y por sí misma, no lo es. La depresión es a veces una consecuencia del pecado, pero no siempre. Puede ser un síntoma de este y así servirnos de advertencia. Un marido que golpea a su mujer o le es infiel, puede sentir culpa o depresión como resultado de su comportamiento. 

La depresión ha existido siempre. Muchas de las personas que Dios usó poderosamente en el Antiguo Testamento estaban tan deprimidas que querían morir, por ejemplo: Moisés, Job, Elías, Jonás y ciertos autores de los Salmos. Grandes hombres y mujeres a través de la historia han luchado contra la depresión. 

Por lo tanto no permita que nadie le diga que esto es algo anormal, que es pecado estar deprimido, o que los cristianos no experimentan depresión. ¡Sencillamente no es cierto! Es una respuesta normal a lo que ocurre en la vida. 


Las tres etapas de la depresión
Podremos sentir algunos síntomas pero no comprender lo que ocurre, hasta que se intensifican. Cuando nos hemos metido más profundamente en la depresión, es mucho más difícil quebrar su garra. Estas son las tres etapas de la depresión: 

1.- Depresión ligera: su ánimo decae. Existe una pequeña pérdida de interés en lo que normalmente disfruta. Pueden presentarse también sentimientos de frustración, pero su forma de pensar sigue igual. Por momentos se produce un ligero alejamiento espiritual. 

2.- Depresión mediana: Todos los síntomas previos se intensificarán, pero ahora sufrirá un sentimiento prevaleciente de desesperanza. La forma de pensar es algo lenta al aumentar las ideas de usted mismo. Pueden surgir lágrimas sin un motivo aparente, problemas de descanso y alimentación, ya sea por defecto o por exceso. Al acentuarse la tendencia a alejarse de Dios, existe una mayor lucha espiritual. 

3.- Depresión severa: Todos los síntomas previos se repiten acentuándose. Es obvio el descuido personal y la limpieza, el afeitarse o ponerse maquillaje. Es toda una faena el completar las tareas diarias. Los síntomas espirituales son evidentes, ya sea el alejamiento o la preocupación. Es frecuente el llanto, con intensos sufrimientos de abatimiento, rechazo, desánimo, culpa, autocompasión. Se interrumpen los patrones de comida y descanso. 


La depresión saludable y la perjudicial. 
Una depresión es saludable cuando posee verdaderos sentimientos de dolor, tristeza y decepción (lo cual también puede incluir culpa, ira y ansiedad) en relación con experiencias negativas de la vida. Esto puede incluir traumas, pérdidas, discriminación, tratamiento injusto, dolor o daños indeterminados. Estando deprimido de esta forma, usted aún puede seguir funcionando, aunque no tan bien como lo haría normalmente. 

La depresión perjudicial es la incapacidad de funcionar en cualquiera de las áreas básicas de la vida, es decir, trabajo, relaciones, funciones corporales y demás, debido a la profundidad de sus malos sentimientos demasiadas experiencias dolorosas indeterminadas, vulnerabilidad genética y cambios en la química corporal. 

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Este artículo ha sido tomado del libro:

Controle sus emociones
por H. Norman Wright
Editorial Unilit